"Adopta el secreto de la Naturaleza: la paciencia."
La Fitotecnia (utilización de plantas y sus derivados con finalidad terapéutica) sigue siendo en la actualidad la terapia más empleada en el mundo. Desde siempre hemos sabido que algunas plantas poseen propiedades terapéuticas: antisépticas, bactericidas, fungicidas, antirreumáticas, antiinflamatorias, circulatorias, tonificantes, hepáticas, estomacales, etc.
La Fitoaromaterapia es la herramienta terapéutica más antigua del mundo. Ha existido desde siempre puesto que las plantas no han dejado jamás de ser utilizadas como condimentos, medicamentos y en ritos espirituales.
La Aromaterapia forma parte de este patrimonio vegetal que hay que conservar y proteger, consiste en la utilización de aceites esenciales de plantas con el fin de armonizar la salud física y mental. Los aceites esenciales quimiotipados se emplean para reforzar el proceso natural de curación. Se trata de un método natural que se basa en la actividad de las moléculas bioquímicas de los aceites esenciales.
Nadie puede negar actualmente la eficacia antiinfecciosa de los aceites esenciales en el ámbito patológico. Los aceites esenciales no aumentan la resistencia de los gérmenes ni afectan al sistema inmunitario ni seleccionan floras patógenas y saprófitas. Los aceites esenciales quimiotipados de las plantas aromáticas son productos con altas concentraciones en principios activos bien diversificados; no presentan exactamente las mismas indicaciones que las plantas completas de las que proceden. Un aceite esencial quimiotipado contiene de media 75 moléculas activas diferentes frente al medicamento sintético que contiene 3 moléculas en el mejor de los casos.
La Aromaterapia es la alternativa complementaria por excelencia ya que la estructura de un aceite esencial es compleja y no posee una sola propiedad terapéutica, sino más bien varias. No obstante, la característica principal reside en el hecho de tratarse de una vía natural encaminada a restablecer el equilibrio de un organismo en su globalidad.